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Los campeones de la Conferencia Americana nunca se achican en los momentos más apremiantes
Los Chiefs se dirigen al Super Bowl intentando convertirse en el primer equipo en la historia de la NFL en ganarlo tres veces consecutivas, y una de las razones más importantes es que tienen algo que John Wayne y Jeff Bridges han tenido a lo largo de los años: verdadera tenacidad.
No importan las circunstancias, las probabilidades, los déficits, las lesiones que parecen insuperables, los Chiefs siempre encuentran la manera al final. Eso fue lo que ocurrió nuevamente en la Final de Conferencia Americana cuando Patrick Mahomes los llevó al gol de campo de la ventaja y la defensa de Kansas City detuvo a Josh Allen y a los Bills de Buffalo al final para preservar la victoria 32-29.
“Creo que a los chicos les gusta prosperar en eso”, dijo el entrenador de los Chiefs, Andy Reid. “Cuando se les da la oportunidad, han respondido en esas situaciones, y como entrenador amas esa parte. Y sabes que eso es algo raro. Estos juegos podrían haber ido en cualquier dirección, y los chicos sienten tanto orgullo en responder, y no se achican en esas situaciones”.
Los Chiefs han ganado un récord de la NFL de 17 juegos consecutivos de una posesión desde la derrota 20-14 contra los Raiders el día de Navidad de 2023. En la mayoría de esos encuentros, Mahomes y los Chiefs tuvieron que remontar en la segunda mitad, incluyendo la victoria sobre Buffalo, donde Kansas City estuvo abajo 22-21 en el tercer cuarto, pero logró adelantarse con una carrera de TD de Mahomes en el cuarto periodo.
¿Necesitan más pruebas? Hay que remontarse al inicio de la Postemporada de 2019, cuando los Chiefs se dirigían hacia su primer título del Super Bowl en cinco décadas. Once veces en los Playoffs han estado por detrás en el marcador en el cuarto periodo o en tiempo extra, y han logrado producir siete touchdowns y cuatro goles de campo que empataron el juego en esas situaciones llenas de estrés.
Después de que casi fueron eliminados por Houston en la ronda divisional, los receptores abiertos de los Chiefs tuvieron 12 recepciones para 191 yardas y un TD contra los Bills. Eso incluyó seis recepciones y 85 yardas del seleccionado de primera ronda, Xavier Worthy.
Los Chiefs no forzaron ningún balón suelto contra los Bills. Pueden necesitar producir un par contra los Eagles para ganar el Super Bowl.
DeAndre Hopkins estaba atrapado en un equipo a la deriva en Tennessee cuya motivación era conseguir la primera selección general en el Draft. Kareem Hunt estaba desempleado.
Sin embargo, el veterano receptor y el corredor, junto con Marquise Brown, D.J. Humphries y otros, lograron encontrar oro cuando las circunstancias los llevaron a Kansas City.
Ahora, ese grupo de jugadores intentará obtener un premio mayor cuando se enfrenten a los Eagles de Filadelfia en el Super Bowl, un giro notable para carreras en la NFL que habían sido largas en éxito personal, pero cortas en resultados de equipo.
“No hay palabras para describirlo”, admitió Hopkins, tres veces All-Pro y que había hecho casi todo en su carrera excepto ser parte de un legítimo contendiente al campeonato. “Un sueño hecho realidad. He estado en la liga 12 años y nunca había llegado tan lejos”.
Pero para la mayoría de los jugadores, incluido Hopkins, llegar es como un logro culminante, un momento por el que trabajaron durante toda su carrera. En su caso, eso significó 178 juegos de temporada regular y ocho más en los Playoffs. Su producción combinada excede más de mil recepciones y 13 mil yardas. Eso significó muchas victorias, pero igual número de derrotas.
Así que fue bastante el salvavidas para Hopkins cuando los Chiefs, que habían perdido a Brown y Rashee Rice por lesiones, preguntaron a los Titans sobre un canje. Se unió a una franquicia con un pedigrí de campeonato proveniente de un equipo que acabó 3-14 la campaña regular.
Hunt se unió a los Chiefs bajo circunstancias similares: necesitaban un corredor después de que Isiah Pacheco se lesionó.
Estaba en casa cuando sucedió, aún recuperándose de una cirugía del músculo central que había asustado a muchos equipos para firmarlo esta temporada. Hunt levantó el teléfono y llamó a Andy Reid, quien lo había entrenado en Kansas City.
Hunt se convirtió inmediatamente en el corredor principal de Kansas City, sumando yardas difíciles cada vez que recibía el balón. Cuando Pacheco regresó de su lesión, rápidamente se hizo evidente que Hunt seguía siendo el más productivo de los dos, y lo mostró en la victoria sobre Buffalo en la Final de la Conferencia Americana. Hunt corrió 17 veces para 64 yardas y un touchdown.
Ahora, se dirige a su primer Super Bowl después de jugar más de 100 juegos de temporada regular.
Patrick Mahomes sintió que necesitaba disculparse después de ayudar a los Chiefs de Kansas City a vencer a los Bills de Buffalo en el juego de campeonato de la Conferencia Americana, asegurando su boleto al Super Bowl por tercera temporada consecutiva.
No por el resultado, sino por lo que posiblemente fue el peor lanzamiento de balón en la historia de la NFL al azotar el ovoide tras una anotación frente a los Bills.
Fue un estallido natural de alegría desenfrenada de un quarterback cuya ardiente deseo de ganar se ha vuelto casi legendario. Pero en toda la jugada que llevó a la anotación, Mahomes había sido todo lo contrario: tranquilo, sereno y bajo control.
“La presión, cuando las cosas pueden afectarte un poco, cuando el partido está reñido, nada de esas cosas le afectan a él”, explicó el entrenador de los Chiefs Andy Reid. “Se crece en esos momentos cuando son los más difíciles. Está simplemente programado de esa manera”.
Y está en su mejor momento cuando la presión está a tope.
¿Existen pruebas? Está el hecho de que los Chiefs han ganado 17 juegos consecutivos decididos por una posesión, un récord en la NFL. O que Mahomes tiene un récord favorable de 27 victorias y 26 derrotas en partidos en los que su equipo iba perdiendo en el último cuarto. El siguiente mejor QB con al menos 25 inicios en la historia de la Liga tiene un porcentaje de victorias de apenas 38.6.
Y ni hablar de la Postemporada, cuando la presión alcanza otro nivel.
Cuando los Chiefs han estado dentro de una posesión en el cuarto periodo o tiempo extra, Mahomes los ha llevado a anotar en 13 de 14 posesiones. Ha completado 40 de 56 pases para 552 yardas con cinco envíos de touchdown, ninguna intercepción y un touchdown por tierra.
En nueve juegos de Playoffs en los que Kansas City iba perdiendo en el último cuarto, Mahomes orquestó seis victorias viniendo de atrás. En dos de las tres derrotas, al menos logró llevar a los Chiefs a tiempo extra.
LAS CIFRAS
7 triunfos consecutivos, entre temporada regular y Playoffs acumulan los Chiefs en partidos definidos por una sola posesión.
3 juegos de los 19 disputados por los Chiefs esta campaña en los que han anotado 30 puntos o más.
327.6 yardas totales por encuentro promedió la ofensiva de Kansas City en la campaña egular, para ser la decimosexta mejor de la Liga.
19.1 puntos por juego permitió la defensiva de los Chiefs en la temporada regular, para ser el cuarto equipo al que menos le anotaron en la NFL.
9 títulos de la División Oeste de la AFC en fila son los que han ganado los Chiefs.
7 campañas en las que Patrick Mahomes ha sido el QB titular de los Chiefs y en cada una ha aparecido en el Campeonato de Conferencia, ganando cinco de ellos.
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