La ludopatía en adultos mayores es un desafío creciente en México, y estos datos destacan su magnitud:

• Afecta entre 1 % y 3.4 % de la población mexicana, es decir 2 a 4 millones de personas padecen ludopatía 

• 500 000 casos sin tratar solo ante el Centro CALCI, con al menos un 20 % que ha intentado suicidarse 

• Se asocia en un 96 % de los casos con otros trastornos mentales como ansiedad, TDAH, TOC o psicosis 

• También tiene costos altos: un tratamiento inicial puede costar entre $250 000 y $260 000 MXN por persona 

¿Por qué afecta más a este grupo?

1. Más tiempo libre y soledad, factores que impulsan la búsqueda de actividades sociales y emocionales.

2. Juegos accesibles, con estructuras de recompensa rápidas que fomentan la repetición compulsiva.

3. Compensación emocional, auxiliares para lidiar con pérdida de seres queridos o transición a la jubilación.

Consecuencias frecuentes

• Problemas económicos: endeudamiento, uso de ahorros para alimentos, pensión o medicamentos.

• Impacto en la salud mental: ansiedad, estrés y episodios depresivos vinculados a grandes pérdidas.

• Aislamiento social: priorizar el juego sobre reuniones familiares o actividades comunitarias.

• Problemas físicos: insomnio, hipertensión y dolores crónicos asociados al estrés constante.

 ¿Qué se puede hacer?

• Detección temprana: estar alerta si aumentan las pérdidas, mentiras o secretismo.

• Apoyo familiar y comunitario: invitar a actividades sociales y fomentar nuevos hobbies no monetarios.

• Límites autoimpuestos: establecer presupuestos o tiempos estrictos para el juego.

• Ayuda profesional: psicólogos, líneas telefónicas de asistencia o grupos como Jugadores Anónimos.

En resumen, el juego puede convertirse en una vía de escape dañina, sobre todo para personas mayores. Con el apoyo adecuado y conciencia familiar, es posible recuperar el control y evitar consecuencias graves.