El tema de la infraestructura hídrica, tiene que ser prioridad para los tres niveles de gobierno en el 2023, ya que se encuentra la ciudad a punto del colapso en suministro, drenaje y reúso de aguas tratadas, esto, como resultado de años de abandono.

Para el ingeniero Cruz Santos Macías, representante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Ensenada, el siguiente año las fuerzas del estado y la federación tienen que centrarse en invertir en la reposición de tuberías, ya sea de agua potable y drenaje en la ciudad, así como en la limpieza de las aguas tratadas que van al mar y al Ejido Nacionalista Sánchez Taboada, porque urge frenar al 100% la contaminación ambiental.

Ensenada tiene que dar un brinco enorme y pasar de reparar pequeños daños en tubería, a reponer de una vez por todas grandes tramos, como se hizo en la zona de 4 Milpas, donde se invirtió en la reparación de grandes extensiones de tuberías ante los daños que esta presentaba.

Para el ingeniero Santos Macías, otro de los temas a resolverse en corto tiempo, tiene que ser el contrato de la segunda etapa de la planta desalinizadora, para que tenga la ciudad más agua potable.

Con todo ello, la CMIC insiste en que las obras sean ejecutadas por empresas locales, que tengan probada experiencia y no se cometa el error de años pasados, donde se entregan obras a empresas foráneas y estas terminan abandonando el trabajo o simplemente no saben hacerlas; 2023 tiene que ser el año de la inversión en infraestructura del agua.

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