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Softbol femenil en México: un nuevo camino al profesionalismo
Softbol femenil en México: un nuevo camino al profesionalismo
El softbol profesional en México y en Jalisco comienza su andar, buscando generar arraigo y tradición

El softbol profesional en México y en Jalisco comienza su andar, buscando generar arraigo y tradición

El Informador

De manera seria y profesional, el softbol llegó a Jalisco apenas en enero del año en curso cuando se inauguró la primera temporada de la Liga Mexicana de softbol, exclusiva para que las mujeres pudieran tener la oportunidad de competir en un deporte que históricamente no ha sido tan apoyado ni por los dirigentes, ni por la sociedad en general.

A nivel mundial, el softbol tiene 137 años de existencia, ya que fue en 1887 cuando a un periodista de Estados Unidos llamado George Hancock se le ocurrió la idea de conceptualizar la disciplina, luego de ver a alguien golpear un guante de boxeo con un palo de escoba. A partir de ese momento, lo que para los demás sería absurdo, él logró ver más allá, y en 1889 realizó el primer reglamento para regir al entonces denominado “beisbol bajo techo”.

La difusión de este deporte tardó en expandirse y, hasta 1926, se le cambió el nombre oficialmente a softbol. Sin embargo, a lo largo y ancho del planeta no se alcanzó a popularizar respecto a otras actividades. De hecho, en nuestro país se estableció una Federación Mexicana de softbol en 1960, pero fue en 1985 cuando se reconoció oficialmente por medio de un acta constitutiva.

Justamente, en la década de los 60, el softbol tomó cierta relevancia en México gracias a un tercer lugar mundial en la rama varonil. Aunque, este no fue suficiente para que el deporte se posicionara en el agrado absoluto de los aficionados, por lo que la ferviente emoción momentánea duró solo tiempo limitado. 

Pese a que este deporte fue impulsado y creado por un hombre, las mujeres han tomado mayor terreno en él y, muy probablemente, se deba a las similitudes que tiene con el beisbol. Dentro del campo, los equipos están conformados por nueve jugadores, existen las mismas posiciones, pero el terreno de juego suele ser más corto, el lanzamiento es por debajo del hombro, la pelota es más grande y los lanzadores no tienen un montículo para su posición.

Las mismas diferencias permiten que el softbol sea un poco más sencillo de jugar, porque además el conjunto ganador se conoce a lo largo de siete entradas. Y, con el beisbol copado por hombres, el softbol generó un espacio más adecuado para que las mujeres, quienes soñaban jugar con la pelota y el bat, pudieran abrirse un camino.

Para las mujeres nacidas en Latinoamérica que tenían un gusto por practicar softbol de forma más “en serio” y no sólo en ligas amateurs de sus localidades, su única opción era mudarse a Estados Unidos o Japón, los países potencia en este deporte, no había más.

Ante la falta de oportunidades, era lógico que para muchas a las que les apasionaba el softbol su mayor meta era o alcanzar a meterse a la selección o sólo jugarlo por hobby. Sin embargo, una luz de esperanza vino a iluminar sus vidas un 21 de septiembre de 2023 con el anuncio de Horacio de la Vega, presidente ejecutivo de la Liga Mexicana de Beisbol. 

De la Vega presentó la creación de la Liga Mexicana de softbol, el primer torneo profesional de América Latina que abría las puertas a que las mujeres pudieran competir y percibieran un sueldo por jugar el deporte que más querían. De la Vega afirmó que la Liga se creó “con el fin de fomentar la innovación, la equidad de género y el desarrollo del deporte profesional femenil”. Seis clubes formarían el circuito siendo estos: Diablos Rojos del México, Charros de Jalisco, El Águila de Veracruz, Bravas de León, Olmecas de Tabasco y Sultanes de Monterrey. 

Un 22 de enero del 2024, El Informador publicó “Charros de Jalisco Femenil: es turno de las mujeres en el softbol”, una nota que relataba el camino que emprendería la novena jalisciense y el formato de competencia; tres días más tarde, el equipo se estrenó con una victoria ante las Bravas y lo demás es historia. 

Fueron dos meses de intensa competencia y un calendario muy activo de 24 partidos para cada equipo. El domingo 3 de marzo culminó la temporada regular, para darle paso a los playoffs y a la serie de duelos que definieron a la campeona se le denominó “Serie de la Reina”.

Finalmente un 16 de marzo del 2024, bajo el mando de Jorge “El Chino” Corvera, la escuadra tapatía logró levantar el primer título de la LMS a costa de Sultanes de Monterrey en el cuarto juego de la Serie de la Reina, convirtiéndose en históricas campeonas y dejando la vara alta por el cómo los Charros les brindaron todas las atenciones necesarias a sus jugadoras durante toda la campaña. 

Existen campeonatos de softbol a lo largo del mundo, Ligas semiprofesionales en diferentes países, y de hecho, en diversas ocasiones ha sido disciplina olímpica. Sin embargo, en Juegos Olímpicos, el softbol es exclusivo para las mujeres, mientras que el beisbol está abierto únicamente para los varones. 

Ante las escasas competencias, a México le ha costado para convertirse en una potencia y conseguir logros importantes a nivel mundial. Apenas en los Juegos Panamericanos Lima 2019 el equipo varonil azteca pudo conseguir la primera medalla para el país en este deporte.

Mientras tanto, la rama femenil se adjudicó su primera presea en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla 2018; su gran momento, le permitió llegar hasta Tokio 2020, siendo su debut en la justa olímpica, y en esa aparición, lograron un histórico cuarto lugar, quedándose a nada de poder disputar el bronce. 

Cabe destacar que la selección que fue a competir a Japón estuvo formada, en su mayoría, por jugadoras mexicoamericanas, debido a la visoria que se llevó a cabo en la nación vecina ante la falta de joyas mexicanas. Sólo Stefanía Aradillas fue la única jugadora nacida y formada en México, aunque pudo ser captada porque competía en una universidad de Estados Unidos.

En cada una de las jugadoras que disputaron la primera temporada de la Liga Mexicana de softbol había algo en común y era que jamás imaginaron en que tendrían la oportunidad de desarrollarse como profesionales y ser testigos de un torneo oficial en el que ellas pudieran competir.

Alejandra Castorena y Karime Valles, ambas jugadoras de Charros de Jalisco, compartieron su experiencia de cómo fue ser pioneras de la competencia y la transformación que vivieron una vez que consumaron un sueño que se veía imposible de cumplir. 

“De los años que llevo jugando, la verdad nunca me pasó por la mente poder ser jugadora profesional, ya ni siquiera poderme imaginar como campeona con un equipo. Yo pensaba en que sólo podría representar a una universidad o al Estado. Cuando se anunció esto, la verdad fue muy emocionante saber que iba a haber una liga. Me llena de orgullo haber sido parte de la primera liga y de haber pertenecido a Charros”, comentó Castorena.

“Yo primero fui jugadora de futbol y cuando empecé ahí yo quería ser una jugadora destacada, quería que conocieran mi nombre y que dijeran ‘ella es Karime’. Después, como soy de Sinaloa, comencé a practicar beisbol con los hombres y si quería crecer, pues me tenía que ir a Estados Unidos. Por eso, cuando se anunció la liga, supe que había una segunda oportunidad para mí”, agregó Valles.

Para las dos jugadoras, el hecho de que se haya podido implementar una liga profesional tiene que ver con la creciente demanda que las propias mujeres estaban realizando por los nulos espacios que había. Sobre todo, porque ya existía una historia previa de éxito con la selección mexicana que fue a competir a Tokio 2020.

“Yo creo que fue una iniciativa de jugadoras que ya tenían experiencia, ellas buscaron a los directivos de ciertas ligas y les plantearon el proyecto, junto con la Federación Mexicana plantearon la concepción de la liga y esta primera temporada fue como una prueba piloto para ver si funcionaba o no”, explicó Alejandra.

“Supongo que era tanta la demanda por haberse viralizado este deporte aquí en México, que se abrió el camino para que se concretara. Porque supuestamente ya se había planteado hace años. Yo siempre he dicho que la mujer puede con cualquier tipo de reto y este es el resultado de nuestra determinación”, expresó Karime.

En resultados generales, la LMS cumplió las expectativas en su primera temporada. Reunió a 210 mil aficionados entre los seis estadios, se rompió récord de asistencia a nivel mundial para un juego de softbol con 13 mil 408 espectadores en el duelo inaugural entre Sultanes y Veracruz, la campaña se transmitió por 10 televisoras, dos de ellas con alcance internacional como ESPN y Claro Sports y la mayoría de los equipos pudo recuperar su inversión a final de temporada.

El Informador

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