El ecosistema de cripto ya no se limita a las monedas como el Bitcoin, es un espacio que está creciendo hacia una infinidad de actividades humanas. Es un universo en crecimiento en donde cada vez más instituciones y países aceptan alguna forma de cripto tecnología para fines de inversión, elaborar obras de arte, proporcionar servicios de salud o hasta poner una etiqueta inviolable a una propiedad intelectual; algo es seguro que vamos a vivir, el mundo no despegará economicamente hasta que abran sus fronteras a las criptomonedas.

El mayor obstáculo para la adopción en México del mundo cripto no es la regulación, ni las autoridades financieras o hacendarias: es la falta de información.

La mayor parte de los mexicanos no se acercan al tema porque no lo conocen y por que los banqueros se han encargado de infundir miedo, por supuesto, miedo a lo desconocido.

Hoy el Bitcoin esta situado sobre los 50,000 dólares, un gran precio; comparemos contra el mes de marzo de 2020 que solo estaba en 4,700 dólares. Siempre le digo a mis clientes, una inversión de sólo 100,000 pesos en esos tiempos te hubiera llevado a una utilidad de 1000%, algo que no jamás dará ninguna industria o comercio en México; pero aun más interesante es poner una mina de criptomonedas que te daría aun más libertad financiera.

Y quiero aclarar que no me refiero a la libertad que te llena de autos de lujo, joyas o diversión, sino aquella que da el tiempo a la persona para buscar nuevos emprendimientos.

Este año ha marcado momentos muy relevantes por tres factores:

El primero es la acción del gobierno chino en contra de la minería de criptomonedas. En principio, las autoridades actuaron sólo contra las empresas informales que no estaban pagando correctamente por la energía eléctrica y no pagaban por su licencia. Después, la prohibición se generalizaría, pero en ambos casos esta acción provocó que las empresas mineras se dispersasen por Europa, Estados Unidos, Irán y en México. Se calcula que en China se encargaba de 67% de la minería de Bitcoin en el mundo, hoy en territorio americano el 50% según datos de septiembre.

Esta situación al final implica que la tecnología blockchain y las criptomonedas han logrado diversificarse, lo que abre oportunidades y genera que algunos países ya no puedan postergar una legislación adecuada para que operen mineros, empresas cripto y las plataformas de intercambio o exchanges, que compran y venden criptodivisas.

El segundo factor es precisamente cómo van acercándose al tema las autoridades en los países occidentales, que no parecen tan cerrados al cripto. En México, las autoridades como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Secretaría de Hacienda, hasta ahora se han pronunciado por no permitir al sistema financiero convencional adoptar criptomonedas en su oferta. Sin embargo, han dejado un espacio para la innovación a través de la Ley Fintech (2018), que provee el soporte jurídico para las empresas de minado de criptomonedas y casas de cambio cripto.

Y el tercer punto -tal vez la señal más fuerte en la historia del nuevo orden financiero- que en el mes de octubre nacieron tres ETFs en la Bolsa de Valores de New York -Wall Street- con una recaudación mayor a los 2 billones de dólares. A partir de ahora Estados Unidos será el país con mayor adopción de criptomonedas en el planeta.

El porcentaje de empresas mineras de criptomonedas en el pais esta creciendo a rangos de un 100% anual, respecto a las preocupaciones ambientales, el consumo de energía de esta actividad «es más rumor que realidad».

En China, los centros irregulares no tenían una infraestructura correcta. En las regiones que se depende del carbón los picos de consumo de electricidad no sólo eran perjudiciales, sino fácilmente detectables, por tratarse de zonas sin industria. Además, la disipación de calor puede ser muy ruidosa sin los aparatos adecuados.

«En el caso de México, las minas que se están instalando son verdes o limpias, porque se trata del sobrante de energía quizá de alguien que tiene una turbina y genera calor. Otro, porque tiene energía eólica. La verde viene de la producción fotovoltaica, y tenemos empresas autorizadas en México que nos pueden vender luz verde». Además, hoy en día es fácil detectar el origen de algún pico inusual de consumo, por lo que la minería irregular es fácilmente detectable.

«Cuando vemos a gente como Elon Musk hablando de que el Bitcoin contamina mucho, le habría dado la razón hace años, pero en este momento lo que más cuida un empresario, es que se trate de una mina verde o una mina limpia».

Existe un proyecto que comenzó en noviembre de 2019, en donde se cuidó mucho el problema de la energía para evitar un problema legal hacia el futuro.

El proyecto arranco en noviembre y abarcará 800 m², así como 1,350 equipos de hardware. La vida útil de los equipos se estima en cuatro a cinco años, porque el aumento de la minería disminuye los márgenes, por lo que hay que aumentar la capacidad.

Si todo esto está sucediendo en México. ¿Cómo es que los mexicanos saben muy poco, y mucho menos invierten, en criptoactivos? El principal problema es la desinformación.

En ese sentido los medios han dado una cobertura muy diversa al tema, dependiendo del nivel de conocimiento que tenga el comunicador, quien puede irse al detalle, o bien enfocarse en Bitcoin cuando sube o baja intempestivamente.

Aunado a ello, por el momento los bancos mexicanos no han buscado participar en criptoactivos, o bien han sido detenidos en seco por las autoridades reguladoras. Los bancos de Estados Unidos, Europa y Asia, especialmente los más grandes, están abriendo fondos que invierten en criptodivisas, principalmente para sus clientes de nivel patrimonial

Igualmente, firmas como Visa y MasterCard han estado interrelacionándose cada vez más con este universo, ya sea aceptando pagos o emitiendo tarjetas en criptodivisas. Algunos productos ofrecen promociones como cashback, en monedas o en forma de NFT, mejor conocido como el arte cripto.

Insisto en que la información es lo que más falta en México, sobre todo la oportuna y veraz. La tentación en los medios es referirse al tema cuando se descubre algún fraude, o cuando un exchange entra en conflicto con alguno de sus clientes, hoy por ejemplo estamos trabajando en Florida para que los constructores ya reciban criptomonedas de forma directa, edificios como Aston Martin, Bentley y Baccarat, solo la inmobiliaria TERRA recibe ya criptomonedas para varios de sus proyectos.

El error frecuente es pretender comprar cuando la criptodivisa sube y luego perder la seguridad cuanto ésta baja… y vender.

Apenas el 7 de septiembre pasado, el país El Salvador dio un salto cuántico al entrar en vigor la Ley Bitcoin, que autorizó el uso de esta criptodivisa como moneda de curso legal en el país. Las instituciones financieras globales, asegura, se escandalizaron, pero otras juzgaron que el efecto de un pequeño país no tendría relevancia.

El hecho es que, si lograra generalizarse entre la población, el Bitcoin podría disminuir las comisiones que actualmente cobran los bancos y otras empresas al envío de remesas a migrantes salvadoreños en Estados Unidos. La otra idea del presidente Nayib Bukele es igualmente audaz: usar el calor de los volcanes salvadoreños para generar energía limpia que alimente a la minería de cripto. Un dato poco conocido es que en el pequeño territorio de El Salvador se cuentan hasta 170 volcanes, de los cuales 14 están activos, y pudieramos agregar que al día de hoy ya estan minando un BITCOIN cada 2 días.

Solo me restaría recordar las sabias palabras de Elon Musk: “El unico valor económico que existirá en Marte serán las criptomonedas”.

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Dr. Oswaldo Reyes Corona